viernes, 8 de mayo de 2020

3. Dios Cumple sus Promesas


3. Dios Cumple sus Promesas

Mateo 2:1-6. Jesús nació en Belén de Judea, en días del rey Herodes. Y he aquí unos Magos vinieron del Oriente a Jerusalén, 2preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y hemos venido para adorarle. 3Cuando el rey Herodes oyó esto, se turbó, y toda Jerusalén con él. 4Y habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5Ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: 6Y tú, Belén, en la tierra de Judá, de ninguna manera eres la más pequeña entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá un gobernante que pastoreará a mi pueblo Israel.
 

J

uan acierta en su Evangelio al decir que Jesús A los suyos vino, y los suyos no le recibieron, Juan 1:11. Así las comunidades evangélicas estamos constituidas por muchos años, no manifestando más hambre de Dios que aquellos que están en la ignorancia de una religión popular, sin tener vida espiritual y sin absorber más conocimiento del Señor.

Recibimiento De Emmanuel


En la narración de Mateo uno podría pensar que oyendo las preguntas y la inquietud por parte de los Magos del Oriente para conocer al descendiente de David y legítimo Rey judío, cuando llegaron a Jerusalén, guiados por la estrella, los sacerdotes y los escribas deberían haber sido los primeros en ir corriendo a Belén para saludar al naciente Emmanuel, y anunciar el cumplimiento de la promesa de que el Mesías había nacido. Pero no fueron, aun informando a los Magos del sitio en Belén. No fueron porque no creyeron, no creyeron porque ignoraron que la consolación de Dios estaba llegando a Belén ante los violentos tiempos del Imperio Romano. Solamente unos desconocidos de distantes tierras venían  preparados para llegar adorando en Belén o a donde les dijeran que había que ir. 


La llegada de los Sabios o Magos fue todo un acontecimiento para aquellos que menciona el Evangelio, mostrándonos lo admirable que fue el nacimiento de Jesús. Están siendo testigos del cumplimiento de las promesas dadas a los profetas. Desde Isaías 7:14 hasta Miqueas 5:2-4 era conocida constante presentación del Ungido de Dios para salvar al pueblo, tanto de sus pecados, como de quienes eran sus enemigos de vidas y destino.  

¿Quiénes Fueron los Sabios de Oriente?


Las interrogantes acerca de lo que significan los Magos o Sabios del Oriente y su presencia en el Evangelio son si ¿eran astrólogos, sabios y reyes o, los científicos de aquél tiempo? ¿Cómo relacionaron estos astrólogos a la estrella de Belén con el nacimiento del mesiánico Rey de los Judíos? ¿Habían sido enseñados por los judíos de la Dispersión a esperar al Mesías? Es claro que a los Magos se les había dado una revelación especial de Dios. Posiblemente venían del Norte y Oriente de Israel, en concreto de Siria, donde habitaban desde antaño los filisteos. No sabemos si eran filisteos, pero está muy claro que Dios quiso dar una lección a los judíos que desde siglos atrás gustaban de escuchar y ver las prácticas adivinatorias y astrológicas de los extranjeros, ver Isaías 2:6, en vez de utilizar y recapacitar en Su Palabra. Si tanto gustaban de ello ahora se los envía Dios mismo para conocer doblemente de su amado Hijo: por los profetas y los magos.

En la turbada Jerusalén y su rey títere romano, los principales sacerdotes y los escribas sí fueron rápidos para proporcionar a Herodes la respuesta a esta pregunta tan puntual de los Sabios-Magos-Adivinos, tocante al nacimiento del rey de los judíos y la estrella del Mesías desde el Nororiente. Y queda muy claro que los de Jerusalén no actuaron conforme al reconocimiento del cumplimiento de la promesa de Dios, dada a través del profeta Miqueas. En Jerusalén faltó la esperanza, la fe obediente. Y no fueron a Belén junto con los Sabios o Magos. Se negaron a reconocer durante los siguientes treinta años el ministerio del Señor Jesús, aunque lo vieron en Jerusalén y lo vieron a lo largo y ancho de todo Israel. Su incredulidad, además de las situaciones tramposas y muchos celos en contra de ÉL, fue su respuesta constante. Todo el tiempo atacaron al Señor hasta que lo asesinan por medio de Pilatos. Prefirieron crucificarlo y tratar de olvidarse de todas Sus enseñanzas de redención, de sanidad y consolaciones pastorales. 

Fe Obediente Y Esperanza


Igual nosotros hoy podríamos tener mucho conocimiento de la verdad bíblica pero sin obediencia por fe y actuar esperanzado de nada vale. ¿O nos es necesario algo más? Los zelotes de  aquellos tiempos creían que había que actuar de manera revolucionaria y con el mazo dando, y el machete cortando, resolvían su justicia implantada por propia mano ¿Sin embargo, nosotros o nosotras hoy estamos con la voluntad de pagar el precio de que sólo por nuestra esperanza, por fe obediente, sea suficiente para encontrar vida en la comunidad evangélica, en la iglesia que será llevada al Reino de los Cielos? Incluso, ¿podemos salir viajando en tiempos peligrosos para encontrar a Jesús porque estamos observando Su estrella a través de la Palabra profética, del testimonio que se está cumpliendo? ¿Y qué sobre nuestra diligencia espiritual para servirle, para adorarlo a todo pulmón en donde nos congregamos?

Los Magos viajaron del Oriente al Sureste con un gran costo y riesgo para adorar a Jesús; pero a diferencia de ellos, muchos conocedores de las Escrituras en aquél día no se tomaron el tiempo para llegar a la adoración del rey de los judíos, que Dios mismo estaba presentando al mundo en Belén de Judá. 

Extranjeros Ejemplo de Fe


Los Sabios o Magos como líderes políticos y religiosos de sus pueblos, al ver la evidencia en el cielo fueron ejemplo de fe para muchos hasta hoy para adorar a este nuevo rey nacido. Ellos creyeron en Cristo por la sencilla guía de la estrella. Nunca habían visto antes de su viaje la Palabra escrita de la profecía. Los escribas y los principales sacerdotes con su gran incredulidad no les fueron de mucha inspiración. Pero cuando todo lo que vieron fue un niño pequeño en las rodillas de su madre María junto a José, prontamente sacaron sus ofrecimientos para rendir el homenaje al Rey y postrándose, lo adoraron Mateo 2:11c.


No está el relato de Mateo para magnificar a los Magos astrólogos más allá de lo que significa su papel y mucho menos el ser considerados ahora como más importantes que el mismo Jesús como a veces sucede con la religiosidad popular. Incluso hay una capilla construida en su honor. La información que conocemos es que estos hombres ilustres en la medicina, y la ciencia planetaria natural, visitaron a Jesús en el pesebre. La observación de las estrellas les permitía conocer la voluntad de Dios. Y esta revelación fue un acercamiento que agitó a toda Jerusalén y su gobernante deplorable en sus decisiones de terror asesino permanente en especial hacia su familia cercana por tanto egoísmo.

Jesús Es Nuestro Pastor Gobernante, Con La Majestad Del Altísimo


Y en marcado contraste, el profeta especifica que el Mesías nacido en Belén es un Pastor Gobernante. Un líder que tendrá gracia y misericordia sin hostilidad hacia todos los que vivan en desesperación y pecado. En un gobierno mejor que el actual, que cumplirá todas las expectativas de Dios como respuesta después de tantos siglos. Igual con nuestro tiempo, con Jesucristo a nuestro lado, la presencia del Señor va llevando una palabra de consuelo y de poder en la debilidad humana, de luz en la oscura noche de la violencia actual. No nos equivoquemos, Él es la justicia que necesita el mundo, el país, la región, la ciudad, la colonia, y nuestra calle. Esperemos en Su respuesta sin más anexiones ni decisiones humanas. Amén.

miércoles, 10 de febrero de 2016

El Evangelio según Mateo. Homilías de Roberto Treviño Medina


1. “El Libro de la genealogía de Jesucristo”

 
            hijo de David,
            hijo de Abraham.

1.   v.2Abraham engendró a Isaac;
2.     Isaac engendró a Jacob;
3.     Jacob engendró a Judá y a sus hermanos;
4.   v.3Judá engendró de Tamar a Fares;
5.     Fares engendró a Hesrón;
6.     Hesrón engendró a Aram;
7.   v.4Aram engendró a Aminadab;
8.     Aminadab engendró a Nasón;
9.     Nasón engendró a Salmón;
10. v.5Salmón de Rajab engendró a Boaz;
11.   Boaz de Rut engendró a Obed;
12.   Obed engendró a Isaí;
13.
V.6Isaí engendró al rey David;
14.
   David engendró a Salomón
         de la que fue mujer de Urías;            

1.  v.7Salomón engendró a Roboam; 
2.     Roboam engendró a Abías;
3.     Abías engendró a Asa;
4.  v.8Asa engendró a Josafat;
5.     Josafat engendró a Joram;
6.     Joram (tatarabuelo de) engendró a Uzías;
7.  v.9Uzías engendró a Jotam;
8.     Jotam engendró a Acaz;
9.     Acaz engendró a Ezequías;
10. v.10Ezequías engendró a Manasés;
11.   Manasés engendró a Amón;
12.   Amón engendró a Josías;
13. v.11Josías (bisabuelo de) engendró a Jeconías,
14.   Jeconías en el tiempo de la deportación a Babilonia.
   
      v.12 Después de la deportación a Babilonia,
1.     Jeconías engendró a Salatiel;
2.     Salatiel (abuelo de) engendró a Zorobabel;
3. v.13Zorobabel engendró a Abiud;
4.     Abiud engendró a Eliaquim;
5.     Eliaquim engendró a Azor;
6. v.14Azor engendró a Sadoc;
7.     Sadoc engendró a Aquim;
8.     Aquim engendró a Eliud;
9. v.15Eliud engendró a Eleazar;
10.   Eleazar engendró a Matán;
11.   Matán engendró a Jacob;
12. v.16Jacob engendró a José,
13.   José, marido de María, de la cual nació Jesús
14.   Jesús, llamado el Cristo.

v.17De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones, y desde David hasta la Deportación a Babilonia son catorce generaciones, y desde la Deportación a Babilonia hasta el Cristo son catorce generaciones.




La genealogía de Jesucristo es muy importante.El Evangelio según Mateo da una genealogía del Señor Jesucristo trazada a través de su padre humano José. Dándole así derecho a ser descendiente del trono de David pasando a través de Salomón. Asimismo, comienza en Abraham para demostrar que en Jesucristo serán benditas todas las naciones de la tierra. Génesis 22:18 Siendo Él el portador de la promesa hecha por Dios varios milenios antes. 

Acotaciones básicas. 

La lista del genograma de Jesucristo se divide en 3 partes: 1ª parte, los sacerdotes, inicia en Abraham, el padre de la fe, incluye el principio de la historia de la nación de Israel, hasta David, el rey más amado de la historia de la nación judía y quien proporciona el mejor tiempo en la historia de Israel hasta la 2ª parte, los reyes, se fortalece en el rey Salomón, con el punto más alto junto con su punto más bajo hasta el exilio: El exilio a Babilonia es el peor tiempo en la historia de Judá, porque perdieron sus tierras; hombres y mujeres ya no fueron ciudadanos sino botín de todo el saqueo de la soldadesca que los conquista. Y finalmente la 3ª parte, los maestros, va desde el exilio en Babilonia hasta Jesucristo. La repetición del número 14 es equivalente al nombre de David en hebreo. Además, la expresión “engendró a puede significar “tatarabuelo, bisabuelo o abuelo de”. Se utiliza repetidamente "engendró" hasta que se llega a María, luego dice "de la cual", que es un pronombre relativo femenino que muestra que Jesucristo nació de María, no de José. Se utilizan 15 versículos para demostrar el origen humano de Jesucristo y luego, en el 16, se dice que Jesucristo no era hijo de sangre de José, sino hijo legal, pero en adopción.

Jesucristo es el Mesías

La genealogía de Jesucristo se nos presenta para probar que Jesucristo es el Mesías y la verdadera esperanza tanto para los judíos, como para el mundo entero. El Evangelio comienza antes del nacimiento del Señor, en sus ancestros, y luego continúa con la vida personal del Señor Jesucristo, así como con su ministerio de redimir y salvar todo lo que se había perdido del pueblo del Señor. El Evangelio va a mostrar que Jesucristo es el heredero que cumplió todas las condiciones para ser el Mesías y rey de reyes en el plan de Dios. Señalando que Él es mucho más de lo que los judíos esperaban. Si bien los judíos esperaban un héroe humano, que sería libertador de Israel, desde el imperio romano hasta colocarlos sobre todo imperio que en el planeta estuviera haciéndoles algún daño, vino de Dios con el fin de algo mayor. En Jesucristo está el Mesías divino que llegó de Dios para salvarnos de nuestros pecados y darnos vida eterna. Juan 3:16. Jesucristo es un heredero del trono como hijo de David. Y también es un verdadero patriarca como hijo de Abraham. Por eso está con la autoridad legal y espiritual como Salvador de las naciones del mundo, y en la mención de mujeres gentiles se está indicando que se ha abierto la puerta a todos y a todas desde hace mucho en el propósito de Dios.

Las 5 mujeres en la genealogía de Jesús


Excepcionalmente encontramos que en la lista genealógica de Jesucristo hay mujeres gentiles. A través de la inspiración del Espíritu Santo, Mateo incluyó a sus antepasadas gentiles con el fin de hacer hincapié en que Jesucristo es la esperanza y Salvador, no sólo de los varones judíos. Si bien Mateo cuenta a los antepasados más reconocidos en Israel, tanto patriarcas como reyes, enumera a 5 mujeres, 4 son gentiles y una es judía. 
Estas mujeres son interesantes e inusuales. Una de las mujeres de origen gentil es Tamar, que era cananea. Como viuda de dos de los hijos de su suegro Judá. Génesis 38. Al amparo de la ley del levirato, en la cual una mujer viuda que no ha tenido hijos se debe casar (obligatoriamente) con uno de los hermanos de su fallecido esposo. El nombre del primer varón de esta nueva unión ha de ser el mismo que el correspondiente al difunto, y heredará sus bienes. Y continuar la línea sucesoria familiar. Tamar consigue con engaño una descendencia que Judá le negaba y también el derecho que nace del perdón, después de una conducta taimada tanto de Judá como de ella, y así ambos procrear dos hijos.
Se menciona a Rahab, una prostituta de Jericó. Josué 2:11-14. La cual protegió y creyó a los enviados por Josué y de esa manera se salvó junto con su familia al caerse las murallas. Se menciona a Ruth, Ruth 1:16-17, una moabita. Los moabitas eran los enemigos naturales de los judíos. Quien se casase con una mujer de esa cultura no tenía derecho de entrar a la tienda del tabernáculo hasta por 10 generaciones. Y paradójicamente más adelante viene a ser el descendiente de Ruth quien levantará el grandioso templo en Jerusalén. Y la otra mujer que en el v.6, no se menciona su nombre, sino más bien el de su marido, al noble Urías, un hitita, un extranjero. II Samuel 11:3-16. Quien con fidelidad sirve a David, pero recibe a cambio la destrucción de su matrimonio y la pena de muerte. Finalmente, de María, aunque es judía, se narra la suya como una concepción sobrenatural que raya en la blasfemia, al establecer que ella había sido concebida por Dios mismo. Lucas 1:31-35 ¡Quedó embarazada a través del Espíritu Santo, y que realmente su esposo es Dios! Tan delicado es el asunto que en el Talmud se menciona a María como la mujer infiel de José.

La genealogía humana de Jesucristo es muy importante. ¡Pero el origen espiritual de Jesucristo es más importante que cualquier herencia humana! Efectivamente, Jesucristo es el descendiente de hombres y mujeres, un ser humano histórico, pero Él no era solo humano. Jesucristo es el hijo de Dios, y a la vez es Dios. Hebreos 1:1-3. Él es la voz que nos llama a dar el paso de fe para acercarnos a Dios, Él nos invita a ir en contra de todo sentido racional para descansar en la voluntad de Dios que, a pesar de protocolos, legalismos o imposibles, a fin de poder comprender cómo con Él es posible la obtención de bendición por encima de nuestros descalabros o de todas las fallas cometidas. Así lo considera el evangelio en la genealogía de Jesucristo. Amén.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Comentario a Romanos. Homilías de Roberto Treviño Medina





CONCIENCIA Y VALORACIÓN DE LA FE
Romanos 1:1
 La Palabra de Dios desde ésta epístola paulina enfoca la fe. FE en una nueva vida de justicia de acuerdo al plan de Dios, en una espiritual sabiduría que fundamenta a la iglesia evangélica de Jesucristo y eso constituye su esencia. Peregrinar a la luz de a Los Romanos es ser renovados en el Señor Jesucristo para re- avivarnos en la fe poderosa para des-hacer la carga carnal + cultural de nuestra nacionalidad educada en la respuesta fuera del contenido bíblico, y por ello alejados de la existencia en la zozobra, para ya no pensar en la incertidumbre y no actuar en la angustia de no tener al Dios Justo en nuestras decisiones y guía para la vida a cada momento.

Hay un llamamiento a observar una humildad total {Lutero}, aunque “…la existencia humana se da siempre en circunstancias históricas y culturales.”{L Zea}. Pero no es verdad que “el ser humano no posee esencia sino sólo existencia,…se autodefine a cada instante mediante sus actos libres.”{L Zea}. Pues al autonombrarse como “siervo/a de Jesucristo” aceptamos que la Palabra de Dios es un juicio final que definirá nuestro ser + existir con la consecuencia de compromiso hacia todos aquellos que resulten en creyentes del Hijo de Dios.  

El propósito de la Carta a Los Romanos también se dedica a sancionar a quienes vayan dejándose llevar por la corta lógica del pecado que se manifiesta en la cultura carnal de lo fácil, de dejarse llevar por lo inesperado, por lo desesperado, por la sin razón en la crisis y del arrebato no-ético de lo populachero, de la cultura religiosa adictiva que necesita recurrir a lo extraño, a lo raro, a lo mágico, a lo fantástico, sea de la astrología y a sus malignos gurús, hasta las patrañas de seudo ángeles televisados y falsos profetas modernos que solamente sirven a su vientre y procuran la ganancia del dinero, el poder y el abuso de cada persona que cae en su telaraña.

En ésta epístola encontraremos el juicio bíblico contra la maldad generalizada, sea del terror urbano o rural, sea en un diseño de autoridades que privilegian la corrupción y llegar a la desgracia de la guerra sucia que dictan mafias contra inocentes de diversas posiciones sociales, sin discriminación de género; la Palabra de Dios es un juicio final que sanciona con la consecuencia del castigo a todos aquellos que resulten culpables por sus crímenes.

Por último sabemos que muchos creyentes, hermanos nominales en iglesias cristianas, que andan con el sentir de machos cabríos, de necios, de simples oidores pero nunca comprometidos en sus decisiones al constituirse seudo evangélicos, pues su conducta los delata como no-creyentes en la Palabra enjuiciadora bíblica a pesar de haber nacido con ella.

Bajo esta perspectiva de la revisión crítica de la fe cristiana-evangélica latinoamericana. Es importante mantenernos ajenos a las filosofías de la subsistencia del azar para no llenarnos de las ideas del nihilismo de la mala suerte existencial, producto de comunidades decididas a llevar sus pesimismos maravillosos y malabarismos espirituales, por muy coloridas que sean sus explicaciones, sabemos que terminan al final como trampas  engaña-bobos y picardías que ocultan la naturaleza de la estabilidad, del orden y el conocimiento del amor de Dios, la comunión del ES y la gracia misericordiosa del Señor Jesucristo .

Ir sumergiéndonos en el mensaje evangélico de la Epístola a Los Romanos determinará que dejemos de buscar en la culpabilidad, la cadena de la impotencia contra sí mismos/as, y del tener en lo recóndito del corazón, el concepto de ser personas injustas y débiles a la hora de actuar con misericordia y valor sobre los principados de las tinieblas que arrebatan nuestras esperanzas hacia Dios como comunidad cristiana en Latinoamérica. El plan es entonces que  no se acepte una justicia fuera del corazón de Dios expresado en la Biblia, que no tengamos una justificación barroca para no ser, no estar, no existir y no vivir salvos, y en su lugar mantengamos una permanente vida transformada por la fe que provoque a quienes nos rodean el deseo de ser también transformados por el poder de Dios en Jesucristo.

Al nacer la iglesia cristiana en Roma, en medio de tremendas fuerzas que buscaban diluirlos es cierto que la Escritura paulina nos muestra cómo eran los verdaderos seudo-judíos en su hipocresía, soberbia y demás defectos espirituales de arrogantes fariseos. Y que muestra luego a los griegos de carne y hueso, con sus ostentosas actitudes ateas y creídas de sus propios logros, viéndose a sí mismos con ojos superiores de entre los demás hombres de su tiempo.

Por eso es que aquí vamos a considerar lo que constituye a un cristiano verdadero, y cómo debe estar despejado de toda baja auto-estima pero además lejos del punto opuesto: el de una arrogante alta estima respecto de su propia persona y a sus cualidades, es decir ni tan bajo en su estremecimiento vital para sentir inferioridad, ni tan arrogante que se llene de autocomplacencia. Que ni la imperfección ni la afrenta nos detengan de la búsqueda del alimento espiritual.

Existir, vivir, pensar y actuar como evangélicos en la gran ciudad. Quienes habitamos la gran metrópoli dentro del caos urbano es elemental que podamos ser afectados positivamente de la Palabra de Dios en nuestra búsqueda espiritual; y que la negatividad que se nos atribuya, por ser minoría étnica en un contexto de luchas encarnizadas por el poder, la voluntad, el dinero, la sexualidad, no nos sea atribuida por fallas comprobadas, sino que existamos tal cual espejos reflejantes con Cristo, cuya justicia y cuyos dones luzcan a través de nuestra iglesia evangélica; y lo que nos afrente no estorbe en el recorrer la perfección sensata, que no estemos alejándonos de lo injusto, que no dediquemos tiempo ante lo inmisericorde, o de lo inmoral, o de lo insuficiente, o de lo inestable, y lo que se tenga de bueno y exitoso, sea atribuido porque estamos cerca del Señorío de Cristo. “Pero para llegar a esta perfección necesitamos mucha práctica –aparte, claro está, de un don especial de gracia. “{Lutero}

En cada disertación del texto bíblico cambiemos apropiándonos del necesario poder que ofrece el evangelio, su fino lenguaje más afilado que una espada de acero que separe nuestras intuiciones respecto al engañoso ser del hombre y la mujer de mundos paganos, del consejo veraz hacia nuestra realización ética, por las experiencias obtenidas que están ahí para que las consideremos como enormes oportunidades de mejoramiento y su sabiduría cargadas del espíritu de Jesucristo, con el cuál formemos y renovemos nuestros valores evangélicos. Amén.